domingo, 22 de diciembre de 2024

CELEBRACIÓN 50 AÑOS DE MINISTERIO SACERDOTAL DE MONSEÑOR CRISTIÁN CONTRERAS MOLINA, O.DE M.

El día había amanecido nublado en Chillán, era sábado y todo estaba preparado para que en una Eucaristía de Acción de Gracias a celebrarse en el templo parroquial de Nuestra Señora de la Merced, la comunidad Mercedaria festejara los 50 años de Ministerio Sacerdotal de Monseñor Cristián Contreras Molina, O. de M. 
Para la ocasión se contó con la presencia de Monseñor Jorge Vega Velasco obispo de Valparaíso, fray Mario Salas Becerra O. de M. Superior Provincial Mercedario de Chile y Angola y recién nombrado Obispo Auxiliar de Valparaíso, frailes de la orden, feligreses de todas las comunidades, familiares de Monseñor Contreras y hermanos en la fe que viajaron desde otros lugares de Chile, principalmente de aquellas localidades en los cuales él ejerció su sacerdocio.

La Familia Mercedaria de Chillán se llenó de gozo al celebrar las bodas de Oro Sacerdotales de Monseñor Cristián Contreras, la hermosa Eucaristía, presidida por su persona, se transformó en una manifestación palpable de cariño, fe y unidad de los feligreses que participan en las diferentes capillas que componen la Comunidad Mercedaria de esta ciudad, quienes manifestaron de distintas formas su cariño hacia el Padre Obispo.

En su homilía, Monseñor nos recuerda que Jesucristo es quién llama, entra en nuestra casa, en nuestro corazón. Nos recuerda que en ese texto de la Misericordia se inspira el Papa Francisco invitándonos a ser una Iglesia de puertas abiertas de par en par para recibir a los necesitados y a los arrepentidos, una Iglesia que cree en el Padre de la Misericordia, ese mismo Jesús que un día entró en su corazón y le dijo “Ven, y sígueme”.

Indica que esta celebración de los cincuenta años de sacerdocio no sería posible sin ese 14 de marzo de 1961, en que con 15 años de edad tomó el tren en la estación de Rengo, en compañía del cura de su pueblo, para dirigirse al seminario menor o postulantado de los religiosos Mercedarios; resalta en su discurso que el testimonio de ese sacerdote fue fundamental en su vocación sacerdotal. Continuó recordando a quienes lo formaron y también a aquellos que compartieron con él en esos años, muchos de ellos descansando en los brazos del Padre.

Recordó sus primeros tiempos de sacerdote en Valdivia, el paso por la capellanía carcelaria para luego relatar el llamado del Papa San Juan Pablo Segundo y ser ordenado Obispo de Calama, como fue recibido por la comunidad de esa Diócesis e indicando las grandes satisfacciones que le dio el ser Obispo, ordenar sacerdotes, confirmar a miles de jóvenes, enfatizando que siempre quiso ser un pastor de todos y para todos, priorizando la opción por los más pobres.

En el momento del ofertorio, representantes de su familia presentaron los ornamentos, además del pan y el vino; mientras que la comunidad parroquial se hizo presente con alimentos no perecibles que servirá a aquellos hermanos necesitados.

Luego finalizando la Eucaristía de acción de gracias, se realizó un compartir fraterno en las dependencias de la sede parroquial, donde la comunidad tuvo la oportunidad de expresar su cariño y gratitud. Este evento ayudó a reforzar los lazos de fraternidad y amor que caracterizan a la Familia Mercedaria, recordando a todos los presentes la importancia de caminar juntos en la fe y el amor de Dios.

Sólo nos queda agradecer la cercanía del pastor y sus cincuenta años de fidelidad al servicio Redentor a la Iglesia y al servicio Redentor a la Orden.