miércoles, 28 de septiembre de 2022

CELEBRACIÓN EN SAN FELIPE LA FIESTA DE NUESTRA MADRE DE LA MERCED

Cada 24 de septiembre nuestra comunidad Mercedaria y en especial nuestra Fraternidad se llena de gozo y emoción para celebrar a nuestra Madre, tal como ella se lo merece.

Nuestro día de celebración se inicio temprano las 10 de la mañana, con la llegada de las fraternas (10), al templo mercedario de SAn Felipe con el objeto de arreglar y preparar a nuestra Madre para su salida y paseo por las calles de nuestra comunidad.






En esta actividad contamos con el apoyo de Marcelo Colina, participante importante de la Capilla San Pedro Nolasco quien facilitó la camioneta para llevar a nuestra Madre, Fanny, Secretaria de la Iglesia, Iván esposo de una de nuestras fraternas y, con la orientación y el aporte en flores del Padre Mario.

Como segunda tarea y en la misma jornada matutina, procedimos a hermosear el salón principal de nuestra parroquia, para posterior a la celebración eucarística, pudiésemos compartir un agradable momento entre los presentes.

A las 17:00 horas, nuevamente estábamos en el templo, dando los toques finales al vehículo para la procesión.





Terminada nuestra procesión, ingresamos al templo donde se inició nuestra más importante ceremonia religiosa, nuestra Misa, presidida por el Padre Mario Monardes Campillay, la primera lectura estuvo a cargo de Verónica Barrera, nuestra fraterna recién ingresada a la Fraternidad.

Después de la Homilía, nuestra Fraternidad acompañó a Verónica Barrera, quien ingreso a nuestro grupo en el año 2021 y quien hizo el rito de la  promesa.

Posteriormente todo el grupo renovó el Compromiso ante nuestra Madre:
Barrera Llana, Verónica
Carrasco Cofre, Eliana
Leyton Meneses, Victoria
Oyaneder Leroy, Maria Eliana
Ramírez Ahumada, Aida
Toro Ardiles, Mirta
Vásquez Tapia, Jacqueline
Vergara Cabrera, Liliana
Zapata Sanchez Lupercia

 





Celebrar la Virgen de la Merced también es un compromiso para nosotros, para que podamos mirar nuestra vida y dejarnos liberar de aquellas esclavitudes que podamos tener.

Terminada nuestra liturgia, pasamos a compartir un momento de alegría y unión en nombre de nuestra Madre, en salón parroquial.