FRATERNIDADES LAICALES MERCEDARIAS: CELEBRACIÓN DEL MES DE NUESTRA MADRE MARÍA DE LA MERCED

lunes, 29 de septiembre de 2025

CELEBRACIÓN DEL MES DE NUESTRA MADRE MARÍA DE LA MERCED - MELIPILLA

Durante la celebración del mes de nuestra Madre de la Merced en la Parroquia de Melipilla se han desarrollado diversas actividades con la participación de las Comunidades y Pastorales que le han dado una mayor relevancia a este período en que destacamos la Pastoral juvenil; Catequesis; VOT y su renovación de compromiso, bailes típicos de homenaje e ir concluyendo con el día 27 en que los miembros de la FLM hicieron la renovación de compromiso. Ellos son:

sr. Fabián Rojas
sra. Marta Ayala

sra. Sonia Donoso

sra. María Zamorano

sra. Alicia Iturrieta

sra. Cira E. Moran

sra. Mercedes Zuñiga

sr. José Carlos Conejeros.

El momento final de esta ceremonia en la Santa Eucaristía concluyó con un compartir con la invitación a las Directivas de las Pastorales, Consejo Parroquial, Diáconos y a nuestro Asesor Fray Mario Monardes.

Este mes ha concluido con la procesionario por las calles de Melipilla llevando la imagen de nuestra Madre de la merced acompañada por Grupos de canto y baile Nortino y la Comunidad participante.

Damos gracias a Dios por todo lo realizado en este mes de Mercedes.

Fraternidad Laical Mercedaria

En nuestro país existen 15 grupos cristianos y cristianas que quieren vivir el evangelio de Cristo abrazando los valores espirituales de la Orden de la Merced. Se llaman “fraternidades” porque se trata de compartir la vida de fe y el camino de santidad cristiana formando una comunidad de hermanos y hermanas.

Fraternidad procede del latín fraternitas y quien la practica recibe el nombre de frater. Hermandad y hermano son palabras cargadas de evangelio. Precisamente Cristo vino a establecer una gran fraternidad o hermandad entre todos los seres humanos, más allá de todo vínculo de sangre, raza, lengua, cultura, nación, status económico, social, político o religioso.

Se les conoce con el adjetivo de “laicales”, porque la fraternidad puede ser vivida en cualquier estado de vida. Hay fraternidades sacerdotales, fraternidades de hombres y mujeres consagrados, y también hay laicos, es decir, cristianos que viven directa relación con las tareas terrenas, que quieren vivir la experiencia de ser más hermanos. Los fieles laicos bautizados tienen la común vocación de ser santos y construir la comunidad cristiana. Un signo hermoso de la fe es la capacidad de vivir y compartir con otros la vida humana y la fe cristiana.

Estas “fraternidades laicales” quieren desarrollar la espiritualidad de la Orden de la Mercedaria. Desean seguir las huellas de Cristo Redentor, al modo como lo hizo San Pedro Nolasco. Una especial relación les une con la Virgen de la Merced porque la Madre de Cristo inspiró a San pedro Nolasco la fundación de la Orden. Y una verdadera espiritualidad implica siempre compartir la misión evangelizadora, propia de toda la Iglesia. En el caso de la Orden, esta misión es redentora, es profundamente liberadora, esencialmente humanizadora y entonces evangelizadora.