EN LAS HUELLAS DE SAN PEDRO NOLASCO
· La FIESTA DE SAN PEDRO NLASCO es una hermosa ocasión que Dios nos regala para que juntos renovemos nuestro compromiso mercedario, es decir, intentar vivir el espíritu nolasquino en nuestro tiempo. Generalmente nos fijamos en personas que hacen visible algún aspecto que nos gusta; así por ejemplo nos gustan los goles del Alexis Sánchez, algunas canciones de Los Bunkers, los gestos de algún amigo o alguna amiga, nos atrae el modo de ser del papá o de la mamá o de una persona muy querida. Admiramos las cosas buenas que tienen las otras personas, pero también debemos aprender a admirar nuestras propias cualidades porque con ellas quiere el Señor que edifiquemos nuestra vida mejor. Cuando admiramos a las personas es necesario quererlas, tenerles afecto. Es indispensables que haya un vínculo de amor aunque sea a distancia. Y también es necesario conocer más y más de aquellas personas que admiramos y queremos. Porque nadie ama lo que no conoce; ni nadie conoce lo que no ama.
(tríptico SPN)
