Los mercedarios tenemos como maestro y modelo a Cristo Redentor que con su muerte nos ha liberado de toda esclavitud y estamos dispuestos a seguirlo sacrificando hasta la propia vida en el ejercicio del ministerio redentor (COM 6). El voto de redención que indica a los mercedarios con Cristo en la entrega de la vida, se visualiza y se hace presente en la celebración del misterio eucarístico.
San Pedro Nolasco es el signo más cercano al amor redentor de Jesús y el realizador más perfecto de la obra liberadora (COM 8)