El sábado 16 de abril en Concepción, se realizó con
éxito el encuentro de la zona sur “San Pedro Armengol”, nos acompañaron los P. Oscar Camilla y P. José Luis Jorquera. Participaron 17 hermanos y hermanas fraternas, de las FLM de Victoria, Chillán y Concepción.
En la mañana se efectuó el Retiro Espiritual, conducido
por el Padre José Luis Jorquera, expuso sobre la Misericordia y el Perdón, recordó palabras del Papa Francisco, en la convocatoria de vivir un “Año de la Misericordia”, que es un tiempo
propicio para la Iglesia se haga más
fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes. Específicamente lo expresó así
en el documento con el cual invitó al actual año jubilar, la bula Misericordiae
Vultus.
El Padre invitó a poner
nuestra mirada en Dios, que es Misericordia y nos indicó: éste es el “atributo más estupendo del Creador y Redentor”, y Dios gratuitamente
dispensa su riqueza a la humanidad en el Señor Jesús,
que es el “rostro de la misericordia del
Padre” y que “con su palabra, sus gestos
y con toda su persona revela la Misericordia de Dios”. Después se refirió a la Misericordia divina
según la revelación.
Continuó señalando
que la Misericordia es un atributo
propio de Dios. En este año de la Misericordia, se nos invita a la vivencia que
cada uno tenga con Cristo Misericordioso.
La reflexión se centró en el significado de la Reconciliación el Perdón. Entregó varias
citas bíblicas, continuó relatando que hay que perdonar, perdonar
siempre y perdonarte de todo corazón, la caridad no conoce límite, ni
disminuciones atenuantes; se ama y se
ama de veras, y siempre se ama.
Posteriormente, se realizó reflexión personal y adoración
al Santísimo Sacramento del Altar.
Se participó en la Eucaristía del medio día, y por la tarde analizamos temas propios
de las Fraternidades, a saber, programa
de trabajo 2016, Jornada Nacional, Formación y actividades del quehacer de cada una de las FLM, cantamos,
y se realizó dinámicas.
Este encuentro impuso tareas personales como tener
más conciencia de nuestro Padre Misericordioso, que nos perdona y esta
Misericordia y Perdón debemos aplicarlo
en nuestro diario vivir, entre nosotros,
familia y en los círculos que nos movemos.
Se regresó alegres a los hogares por participar en este encuentro con el Señor y con los hermanos fraternos descubriendo de mejor manera su Misericordia que nos regala permanentemente.