martes, 21 de octubre de 2014

BODAS DE ORO, CELEBRÓ UNA HERMANA MERCEDARIA, EN LA IGLESIA NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED DE EL TOTORAL

Con olor a totora, pinos y eucaliptus en EL TOTORAL
¡ARAMITA Y JUAN!

Una historia de amor, fortalecida en el conocimiento mutuo de sus sentires, penas y alegrías; historia de un amor vivido, con un sentido y conocimiento de Dios que los ha fortalecido a lo largo de su caminar, formando una gran familia acogedora, solidaria y hospitalaria, con sus seis hijos y catorce nietos.
 
Renovando y celebrando sus votos matrimoniales, apareció en la puerta de la Iglesia de El Totoral, Juan, un feliz y expectante  novio, con su tenida de huaso, esperando emocionado a su novia, y acogiendo a familiares e incontables amigos invitados a compartir junto a ellos, un amor verdadero que venció trabas, piedrecillas y piedras en el camino, siendo un gran ejemplo para esta nueva generación de hoy.

La Iglesia bullía de familiares y amigos, expectantes a la espera de la novia. Aramita, que se vio venir a lo lejos en su carruaje, custodiada por huasos a caballo, desbordante de flores y de aromas totoralinos, rodeada de una naturaleza con una espiritualidad reinante típica de estos paisajes de El Totoral; y, ¡se aproximaba la novia! emocionada como una adolescente, con su traje de huasa hasta media pierna, flotando sus encajes en cada paso que ella daba, dando inicio a su entrada triunfal a la Iglesia tomada del brazo de su hijo y escoltada por sus hijas y nietos, levantándose un murmullo de admiración alegre, al verla a ella avanzando como si al mismo cielo llegara, y nosotras, sus hermanas de Fraternidad Mercedaria acariciamos su brazo también emocionadas por ella, felicitándola y apoyándola con un susurro suave de nuestro amor fraterno al encuentro del novio que la esperaba en el altar para unirse agradecidos a Dios en la celebración Eucarística que se iniciaba con un coro de huasos alabando a Dios en una misa a la chilena, finalizada con testimonios de vida de sus hijos y que hará historia en El Totoral.
 
Mientras los novios hicieron su recorrido por el pueblo, los invitados llegaron al restaurant "El Mirador" de nuestra hermana mercedaria Rosa Ester, en donde los novios hicieron su magnífica entrada al festejo que los esperaba, todo organizado por sus hijos, regalo hermoso y agradecido de todo ellos a sus padres. Alegres aplausos y abrazos de recibimiento los acogieron compartiendo con todos los invitados.
 
De la emoción espiritual e intensa experimentada junto a Dios en la Iglesia de Nuestra Señora de El Totoral durante su renovación de votos matrimonial, se pasó a vivir una lindísima fiesta. Después hubo emotivos instantes de homenaje de gratitud a Aramita y Juan, de sus hijos, nietos, familiares y amigos agradeciéndoles a sus padres - abuelos - amigos que en diferentes instancias de la vida ¡Cómo ellos supieron guiarles inculcándoles sus mismos valores y actitudes ante la vida! Aramita y Juan también agradecieron los saludos y regalo que les enviaron los hermanos de las Fraternidades de la Zona Redentora de Cautivos (Basílica - Parroquia Nuestra Señora de la Merced de El Salto y Colegio)
Finalizando este testimonio de renovación de votos matrimoniales, Aramita y Juan agradecen infinitamente a Dios por regalarles este momento donde pudieron compartir su felicidad y transmitir sus emociones con todos los presentes.