viernes, 27 de febrero de 2015

ORACIÓN DEL JUBILEO MERCEDARIO 2018

 
Madre de la Merced,
que suscitaste en tu servidor Pedro Nolasco
el deseo de imitar a Cristo Redentor,
poniendo su vida al servicio de los más pobres
de entre los pobres, los cautivos;
al prepararnos a celebrar el Jubileo mercedario,
te pedimos que eleves nuestras oraciones al Padre,
fuente de misericordia,
para que seamos capaces de contemplar
la faz de tu Hijo en el rostro de los cautivos de hoy
y ofrezcamos, alegremente, llenos del Espíritu Santo,
nuestras vidas como moneda de rescate
por nuestros hermanos
que viven privados de libertad y sin esperanza
en las nuevas periferias de la cautividad.
Amén.

 

jueves, 26 de febrero de 2015

NOTICIA: F.L.M. DE CHILLÁN VISITÓ COMUNIDAD VERDE ESPERANZA

El domingo 22 de febrero, la Fraternidad Laical Mercedaria de Chillán visitó a la comunidad "Verde Esperanza", comunidad que se encuentra a las afueras de la ciudad. En esta oportunidad se compartió la Liturgia de la Palabra y se impuso las ceniza, se propuso el compromiso de acompañarlos y trabajar junto con ellos en distintas actividades de catequesis. Para los laicos mercedarios fue un encuentro muy enriquecedor.
 


viernes, 6 de febrero de 2015

NOTICIA: PRESENCIA MERCEDARIA EN PORVENIR

Un hermano fraterno que vive hace 32 años en Porvenir, don Eugenio Gligo Viel, cumple el 11 de Febrero, 50 años en la Orden Tercera. Tengamos presente y acompañemos a don Eugenio ese día con oración.
Además, les contamos que hace 13 años comenzó el apostolado visitando y acompañando a los internos Centro de Detención Preventiva de Porvenir.

¡Felicitaciones!








jueves, 5 de febrero de 2015

MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO PARA LA CUARESMA 2015

La globalización de la indiferencia.

Queridos hermanos y hermanas:
 
La Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las comunidades y para cada creyente. Pero sobre todo es un «tiempo de gracia» (2 Corintios 6,2). Dios no nos pide nada que no nos haya dado antes: «Nosotros amemos a Dios porque él nos amó primero» (1 Juan 4,19). Él no es indiferente a nosotros. Está interesado en cada uno de nosotros, nos conoce por nuestro nombre, nos cuida y nos busca cuando lo dejamos.
 
Cada uno de nosotros le interesa; su amor le impide ser indiferente a lo que nos sucede. Pero ocurre que cuando estamos bien y nos sentimos a gusto, nos olvidamos de los demás (algo que Dios Padre no hace jamás), no nos interesan sus problemas, ni sus sufrimientos, ni las injusticias que padecen… Entonces nuestro corazón cae en la indiferencia: yo estoy relativamente bien y a gusto, y me olvido de quienes no están bien. Esta actitud egoísta, de indiferencia, ha alcanzado hoy una dimensión mundial, hasta tal punto que podemos hablar de una globalización de la indiferencia. Se trata de un malestar que tenemos que afrontar como cristianos.
 
Cuando el pueblo de Dios se convierte a su amor, encuentra las respuestas a las preguntas que la historia le plantea continuamente. Uno de los desafíos más urgentes sobre los que quiero detenerme en este Mensaje es el de la globalización de la indiferencia.
 
La indiferencia hacia el prójimo y hacia Dios es una tentación real también para los cristianos. Por eso, necesitamos oír en cada Cuaresma el grito de los profetas que levantan su voz y nos despiertan.
Dios no es indiferente al mundo, sino que lo ama hasta el punto de dar a su Hijo por la salvación de cada hombre. En la encarnación, en la vida terrena, en la muerte y resurrección del Hijo de Dios, se abre definitivamente la puerta entre Dios y el hombre, entre el cielo y la tierra.
 
Y la Iglesia es como la mano que tiene abierta esta puerta mediante la proclamación de la Palabra, la celebración de los sacramentos, el testimonio de la fe que actúa por la caridad (cf. Ga 5,6). Sin embargo, el mundo tiende a cerrarse en sí mismo y a cerrar la puerta a través de la cual Dios entra en el mundo y el mundo en Él. Así, la mano, que es la Iglesia, nunca debe sorprenderse si es rechazada, aplastada o herida.
 
Continúe leyendo aquí el mensaje de Cuaresma 2015